
La cocina, es la estancia del hogar donde se pasa mucho tiempo del día, ya sea cocinando, comiendo, o simplemente reunidos junto a la familia o invitados. Pero, además, es el área donde se preparan e ingieren los alimentos, por lo que requiere de una higiene y limpieza adecuada, para evitar acumulación de bacterias, gérmenes, y posibles problemas de salud.
Por lo tanto, te presentamos las 9 normas de higiene en la cocina que todos en casa deben conocer, para mantener a tu familia sana.
- Limpia y lava bien los alimentos.
Una de las primeras cosas que se debe hacer, después de haber hecho las compras, es la limpieza e higiene de los alimentos, ya sea que los hayas comprado en un supermercado o en un mercado tradicional, ya que es normal que estén llenos de bacterias y gérmenes.
Al hacer una limpieza o lavado adecuados, te aseguras de su consumo sea saludable para tu familia.
2. Lávate frecuentemente las manos.
Es una norma de higiene básica y principal. Tanto en niños como en adultos, mediante las manos se transportan bacterias, por lo que es importante mantenerlas siempre limpias. Al lavarte, con agua y jacón, consigues eliminar los gérmenes, guardar la higiene de los alimentos, y proteger la salud de tu familia. Seguro puede interesarte escurreplatos de pared.

3. Limpia frecuentemente el fregadero de cocina.
Otra de las áreas importantes para la higiene en tu cocina es el fregadero o pila de cocina. En ella podrás realizar la limpieza de los alimentos, útiles de cocina y demás enseres.
Este debe ser lo suficiente para poder lavar todos los implementos. En el caso de que cuentes con lavavajillas, quizá necesites uno pequeño; mientras que, si no tienes uno, entonces uno amplio o con escurridor te será de más utilidad.
Además, para secar de mejor manera los platos, tazas y cubiertos, necesitarás de un escurreplatos, que puede ir sobre el fregadero, en la pared, o incluso dentro de un armario.
4. Limpia frecuentemente los estantes, cajones y gabinetes de cocina.
Los cajones, estantes, y gabinetes de cocina donde se almacenan alimentos y utensilios de cocina, suelen acumular polvo y bacterias con el tiempo. Es por ello que limpiarlas frecuentemente es una norma de higiene importante.
5. Cuidado con la contaminación cruzada.
Uno de los factores más frecuentes de intoxicación en la cocina es la contaminación cruzada. Por ejemplo, cuando se utiliza una sola tabla de picar para todo tipo de alimentos, cuando se deja alimentos listos para ingerir cerca de la carne, pescado u algo sin limpiar, o un trapo de cocina que no se desinfecta con frecuencia.
Además, después de usar las tablas de picar, deben limpiarse adecuadamente, para evitar que los residuos de alimentos creen bacterias al poco tiempo.
6. Usa adecuadamente el tacho de basura.
El tacho de basura que se usa en la cocina es un lugar donde proliferan bacterias y gérmenes. Por ello se debe tener cuidado con ello. Por ejemplo, la basura orgánica se descompone más rápido que la inorgánica, y sería lo ideal tener contenedores de basura por separado.
Otro aspecto que debes cumplir diariamente es sacar la basura cada día, no solo para evitar la acumulación de bacterias, sino también los malos olores.
7. Usa adecuadamente los trapos de cocina.
Los trapos o manteles de cocina son el paraíso de las bacterias. Sí, es verdad que son muy útiles para limpiar útiles de cocina, el fregadero, la encimera e incluso las manos al lavar o cocinar. Y, justamente por lo anterior, es el lugar donde se acumulan muchos gérmenes.
Es por ello que la recomendación es usar papel servilleta, en lugar de los paños de cocina, ya que de esa manera es más higiénico y cuidas de la salud de tu familia.

8. Almacena bien los alimentos.
Dependiendo de cada tipo de alimentos, debes guardarlos en un lugar adecuado. Los alimentos cuyas bolsas o envases se hayan abierto y que suelan caducar pronto, deben guardarse en lugres frescos, como el refrigerador.
Lo mismo ocurre con las frutas y verduras, que después de ser lavadas adecuadamente, deben almacenarse para mantenerse frescos y saludables.
Por otra parte, los abarrotes más duraderos, como cereales, menestras, fideos y demás, pueden ser guardados en sus empaques en estantes o cajones.
9. Lava los utensilios con agua caliente y jabón bactericida
Tanto después de cocinar, como de comer, es importante realizar una adecuada limpieza de los útiles de cocina, vajilla y enseres. Para ello, debes usar agua tibia o caliente, más un jabón antibacterial, así te aseguras de dejar todo limpio adecuadamente.